Entrevista a Mónica Guzmán González, decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica del Norte.
La actual decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica del Norte (UCN) ingresó al plantel a inicios de siglo como docente hora. De profesión psicóloga, ha mantenido una estrecha relación con nuestra casa de estudios, lo que le ha permitido desarrollarse en distintas áreas de su profesión.
¿Qué estudió y cuál es su labor en la UCN?
–Estudié Psicología en la Pontificia Universidad Católica de Chile. He dedicado gran parte de mi vida profesional a la labor de académica de la Escuela de Psicología de la UCN, desarrollando fundamentalmente funciones de docencia e investigación; y también, de manera paralela, a la atención clínica de población adulta y parejas. Actualmente, ejerzo como decana de la Facultad de Humanidades.
¿Qué la motivó a estudiar y, posteriormente, desarrollarse en su profesión?
-Me motivó mi interés por comprender el comportamiento humano y, sobre todo, porque esta es una profesión de servicio que permite aportar al mejoramiento del bienestar y la calidad de vida de las personas.
¿Desde cuándo comenzó su relación con la UCN y cómo es esta al día de hoy?
-El año 2000 partí como docente hora y luego, a partir del 2004, me integré a la planta oficial de la UCN. En ese intertanto he asumido distintas funciones, además de la docencia e investigación: dirección del Centro de Intervención y Asesoría Psicosocial, dirección de la Escuela de Psicología, secretaria académica de la Facultad de Humanidades y ahora la decanatura. Tengo un gran compromiso con esta institución, y espero poder seguir siendo parte de ella.
¿Cuáles son los logros que más valora como profesional?
-Contribuir a la formación de futuros y futuras colegas es una labor que me apasiona y con la que me siento profundamente comprometida; por lo mismo, dentro de los recuerdos que atesoro muy especialmente están distintos gestos de cariño que he recibido de estudiantes a lo largo de estos años. También valoro mucho el haber sido elegida como docente destacada dentro de la UCN. Son recuerdos que son imborrables y que son el impulso para seguir en esta labor con entusiasmo en el futuro.
¿Cuáles cree que son los valores que deben poseer y transmitir los alumnos y académicos de la UCN?
-Ojalá pudiera transmitir la importancia de asumir esta profesión con el compromiso ético que supone el trabajo con personas. La relevancia de la formación continua, de ser responsables en el ejercicio de la profesión, de comprometernos con lo que hacemos y del profundo respeto que debe movernos en el trabajo con personas.
En tiempos de la llamada “nueva normalidad”, ¿cuál sería su mensaje de aliento para los estudiantes?
-Es difícil transmitir un único mensaje, pero si pudiera traducirlo en pocas palabras y sabiendo que para muchas personas esta pandemia ha significado atravesar por el dolor e incluso por la experiencia de perder a un ser querido, es que ojalá hayamos transitado por esta pandemia sacando aprendizajes: algunas veces desde el dolor, en otras, desde la toma de conciencia de la relevancia de las pequeñas, pero a la vez grandes cosas; abrazarnos, valorar y cuidar lo que tenemos, nutrir nuestros vínculos y disfrutar el poder reencontrarnos en esta nueva etapa.