Se trata de un proyecto de continuidad, el cual está focalizado en establecimientos educacionales de cuatro comunas de la Región de Antofagasta.
La Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte (UCN), se adjudicó el Fondo de proyectos concursables MINEDUC: Implementación Regional “A Convivir Se Aprende 2023 – 2025”, el cual tiene por objetivo enfrentar y prevenir las situaciones de violencia en la comunidad educativa, así como promover la convivencia escolar y el bienestar socioemocional.
Para ello, se trabajará en fortalecer las competencias y habilidades de los equipos de gestión y convivencia escolar, a partir de un modelo de acompañamiento con enfoque territorial, de género y de escuela. Esto, por un monto de $277.272.500 millones.
El proyecto contempla la participación de varios profesionales, dentro de los cuales están los académicos/as de la Escuela de Psicología Walter Terrazas, Rodrigo Moya y Susana Arancibia.
El académico responsable del proyecto, Walter Terrazas, indicó que “para el equipo es muy grato recibir esta noticia, más cuando es un tema que hemos venido trabajando desde hace ya un tiempo. Ahora, los pasos a seguir son generar los convenios para comenzar a operar y también tenemos que constituir los equipos de profesionales, quienes trabajarán en las comunas de Antofagasta, Mejillones, Calama y Tocopilla.
Dentro del plan, uno de sus ejes es el de “Convivencia y Salud Mental”, cuyo objetivo es atender los aspectos socioemocionales, convivencia, equidad de género y salud mental, para que los establecimientos sean espacios de protección y bienestar.
Ante esto, el académico Rodrigo Moya, coordinador comunal de “A Convivir se Aprende”, señaló que esta iniciativa tiene como finalidad, dar respuesta a todas las adversidades que se han dado producto del estallido social y la pandemia, donde hay muchos índices y problemas a nivel de salud mental, tanto en adolescentes, como en niños y niñas. “La idea es que los equipos directivos puedan trabajar estas habilidades con la finalidad de hacer frente a esta situación de convivencia, además de contribuir al desarrollo socioemocional”, agregó.
Por su parte, Susana Arancibia, directora de la Escuela de Psicología y coordinadora comunal, valoró el modelo de acompañamiento del proyecto y explicó que “el hecho de que sea territorial te permite aterrizar la propuesta a la realidad comunal, ya que no es la misma realidad en Antofagasta y en Mejillones. Lo otro, es que en este proyecto de continuidad se incorporó el enfoque de género, lo que es favorable porque muchos de los conflictos tienen que ver con las temáticas de género.
El proyecto se extenderá durante dos años, por lo que se espera que en 2025 los académicos/as cuenten con datos y cifras que serán clave para desarrollar investigaciones y líneas de formación para asistentes de la educación, profesores, psicólogos, entre otros.