La líder de la Unidad reflexionó sobre el trabajo que han estado realizando y proyectó los desafíos que se avecinan.
El Centro de Intervención y Asesoría Psicosocial (CIAP), dependiente de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte (UCN), es un programa de Vinculación con el Medio que brinda intervenciones clínicas a bajo costo tanto para familias como para adultos. Además, en los últimos años han fortalecido el área de Formación Contínua, para perfeccionar a las y los trabajadores de la salud mental así como también a profesionales de distintas disciplinas, en las temáticas que enfrenta la comunidad actualmente.
En esta entrevista, la directora de CIAP María Francisca Naritelli Vásquez, realizó un balance del trabajo que han realizado durante el año en las distintas áreas de intervención, y una proyección al mediano y largo plazo, desde la perspectiva de la historia del Centro.
¿Cuál es el balance que realiza de CIAP este año?
El balance ha sido positivo porque el CIAP durante este 2023, en sus dos líneas más grandes de intervención clínica, hemos podido brindar una amplia cobertura a las necesidades de la comunidad de Antofagasta con más de 1.400 atenciones realizadas por nuestro equipo de profesionales, académicos de la Escuela de Psicología UCN, estudiantes del Magíster, del Doctorado y practicantes del pregrado.
En relación a la educación continua, durante los dos últimos años se han realizado más de una docena de diplomados, cursos abiertos a la comunidad, cursos dirigidos a instituciones tanto públicas como privadas, asesorías y asistencias técnicas.
¿Cuáles cursos y diplomados se impartieron este año?
Acá hacemos la distinción entre cursos abiertos a la comunidad, como lo fueron Neurobiología de las Emociones y Aplicación Práctica del Modelo Parcuve, y otros que son más bien cerrados, que se venden directamente a instituciones, como el de Gestión de Cambio, la Asistencia Técnica o el Transformando La Organización.
¿Cuál es el balance de las atenciones clínicas realizadas por CIAP?
Desde el 2019, año en que salimos del Campus y nos insertamos en la comunidad, hemos ido creciendo como Centro en relación a las atenciones. Si bien han habido factores externos que han afectado el funcionamiento del CIAP, como el Estallido Social o la pandemia, hemos seguido funcionando gracias a la capacidad de reestructurarnos.
En 2019 realizamos 1.038 atenciones, el 2020 atendimos solo el segundo semestre con 796 atenciones, el 2021 tuvimos 1.956 atenciones. Si bien en 2022 bajamos a 1.290 atenciones, esto tiene directa relación con la pandemia, la que cronificó algunas dificultades en salud mental: nosotros somos un centro que atiende de leve a mediana complejidad, sin embargo, empezaron a llegar consultantes con síntomas, situaciones o diagnósticos multi problemáticos que nos impedían recibirles.
¿Cómo enfrentaron esta situación?
Tomamos la decisión de reestructurarnos. Incorporamos a una profesional de apoyo, que tiene el rol fundamental de hacer la entrevista inicial para conocer el caso y luego asignarlo. Esto nos ha permitido que en 2023 llevemos 1.429, número que solo corresponde a las atenciones de las estudiantes en práctica, aún falta incorporar las atenciones de los académicos y funcionarias de CIAP este año.
La cantidad de atenciones va al alza, lo que tiene que ver mucho con el equipo y con cómo los estudiantes en práctica se han nutrido de los protocolos para realizar las intervenciones.
¿Cuáles proyecciones visualiza para CIAP en 2024?
Tenemos varias oportunidades de negocio para el 2024 que se empezaron a gestionar durante este 2023 con distintas instituciones públicas y privadas que nos han solicitado diseñar propuestas.
Obviamente la idea es continuar generando espacios de intervención, cursos y asesorías técnicas con todo tipo de instituciones. De a poco nos hemos ido posicionando en este tipo de intervenciones relacionadas a la Formación Continua.
¿Cuáles son los desafíos que se avecinan en 2024?
Buscaremos fortalecer la Formación Continua, tanto con diplomados, cursos abiertos a la comunidad y dirigidos a instituciones que requieran intervención dentro de su organización.
Si bien en el último tiempo los ingresos han ido aumentando y eso nos ha permitido costear el funcionamiento del Centro y algunas contrataciones, en conjunto con un equipo de estudio de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Administrativos (VAEA) estamos trabajando en un modelo de negocios para el CIAP que sea oportuno y que permita autosustentarnos, lo que significa un desafío de mediano a corto plazo. Estamos creciendo, se vienen cambios.