María Francisca Naritelli asumió en marzo de este año la dirección del Centro de Intervención y Asesoría Psicosocial de la UCN.
Ubicado en Antonino Toro 951, a pasos de la Avenida Brasil, el Centro de Intervención y Asesoría Psicosocial (CIAP) de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte, realiza apoyo psicosocial de bajo costo para la comunidad. Durante el periodo más duro de la pandemia, adaptaron su atención a la modalidad online, sin embargo, hoy retomaron la presencialidad en sus unidades: Unidad de Atención Individual, Terapia Familiar y Atención a Inmigrantes.
En marzo asumió una nueva directora, María Francisca Naritelli, quien además de contar con un Magíster en Psicología Clínica mención Psicoterapia Sistémica, Postítulo en Infancia y Familia y ser Diplomada en Peritaje Jurídico, también deja entrever su vocación social, reflejada en su paso por la coordinación de la Unidad Terapia Familiar del CIAP hasta febrero del 2022.
¿Cuál es el desafío del CIAP en el contexto actual?
Hoy hay una serie de dificultades, como cuadros de estrés, ansiedad, depresión, entre otros; familias que se organizaron en función de la pandemia y hoy se están reorganizando para retomar sus trabajos, violencia hacia la mujer… fueron muchos temas en los que las familias se vieron afectadas.
En ese sentido, el gran desafío es seguir brindando este apoyo. Lo importante para este año es continuar disminuyendo las listas de espera que tenemos, que siempre son altas. El sistema público, la atención primaria de salud (APS) y otras instituciones están con alta demanda debido principalmente a que estuvieron en funciones distintas producto de la pandemia y hoy se encuentran retomando y sin duda existe un colapso, por lo tanto la gente viene a buscar atención. Tienen mucha confianza en el CIAP.
Muchas veces personas que son derivadas a sus consultorios más cercanos vienen igual a buscar ayuda acá porque saben que detrás de un estudiante en práctica, que son los que hacen la mayoría de las atenciones, hay un equipo especializado. Son intervenciones eficientes, con un equipo profesional que las respalda.
¿Cuál es el sello que le gustaría dar al CIAP?
Poder trabajar con la comunidad en distintos ámbitos: en lo comunitario, la atención clínica y en la investigación en el área clínica; tener distintas líneas de intervención en cada ámbito y desde ahí hacer crecer cada unidad de CIAP.
Desde que partió la pandemia nos hemos dedicado más a la salud mental, que es lo que más ha demandado la comunidad al CIAP.
Y en general también, la demanda de psicólogas/os en la UCN ha aumentado. La salud mental ha sido una carencia importante…
Exacto, hoy es importante dedicarnos a eso. Desde ahí hago un llamado a las autoridades a que se abran fondos y acepten proyectos en esta área y que se los adjudiquen a instituciones o centros que apoyen la salud mental y justamente a la población más vulnerable. Es un tema que está muy debilitado en los colegios, en las familias y en la comunidad en general por lo que dejó la pandemia.
En función del llamado que hace a las autoridades ¿cómo ve el nuevo Gobierno a nivel central y regional en materia de salud mental?
La verdad, el mismo Presidente lo ha mencionado, se quiere implementar acciones y mejorar el acceso a la salud mental, pero los presupuestos todavía no cambian.
Veo intencionalidad y eso es bueno, pero también es un llamado justamente a eso, a darle la oportunidad a los centros que trabajamos con la población vulnerable que presenta una serie de determinantes sociales propios de los contextos donde se desenvuelven Se necesitan recursos para implementar nuevos programas que vayan en apoyo a la salud mental.
Migración
¿Cuál es el enfoque del servicio de atención a inmigrantes que ofrece CIAP?
La Unidad de Atención a Inmigrantes (UAI), que la coordina Mg. Clive Echagüe Alfaro, tiene una mirada psicosocial más comunitaria, en terreno, a través de un trabajo en red con distintos programas. Al ser una unidad paralela a la academia, también forma a distintas instituciones con temas de migración.
Dadas las condiciones que hoy están ocurriendo en cuanto a migración, hemos tenido una alta demanda: se nos acercan dos a tres familias por día solicitando apoyo en el área clínica y psicosocial. Es por ello que estamos en constante cambio para poder atender lo que la gente solicita.
Proyecciones
Dentro del plan de desarrollo estratégico, uno de los objetivos del CIAP es hacer investigación. “Es algo que sí o sí queremos retomar y desde ahí ser un aporte a la salud mental, tanto con las instituciones gubernamentales como el Servicio de Salud, y privadas como colegios, por ejemplo”, afirma Naritelli.
Asimismo, la directora considera que el crecimiento del equipo de CIAP es clave para mejorar la atención que brindan “y poder ser un aporte a la comunidad en momentos tan complejos como este retorno a la normalidad. Tenemos alta demanda, siempre tenemos lista de espera. Para eso necesitamos postular a proyectos y estamos trabajando para ello y así ser un mayor aporte”.