El investigador se está doctorando en Antropología Cultural.
Clive Echagüe Alfaro es egresado de Psicología y graduado del Magíster en Psicología Social de la UCN. Hasta junio de este año se desempeñó como coordinador de la Unidad de Atención a Inmigrantes (UAI) del Centro de Intervención y Asesoría Psicosocial CIAP UCN, y como docente de la Escuela de Psicología.
Participó activamente en la política universitaria mientras realizó su pregrado, donde vivió la movilización educacional del 2011. Su interés por el comportamiento humano lo ha llevado a estudiarlo profundamente desde la academia. Actualmente cursa el programa de doctorado en Antropología Cultural en Rutgers,The State University of New Jersey, gracias a la Beca Igualdad de Oportunidades (BIO) de Fullbright y Conicyt.
Llegó en julio a Estados Unidos, donde primero se asentó en Portland, Oregon, para perfeccionar su inglés. Hoy reside en una casa junto a otros estudiantes de doctorado en New Brunswick a 10 minutos del campus Douglass, donde se imparten sus clases y tiene su oficina como estudiante de doctorado.
¿En qué consiste el doctorado que estás realizando?
El programa es un entrenamiento en antropología cultural con énfasis en etnografía y teorías críticas. El 2018 me adjudiqué la beca que, en general, tiende a ser más elitista, porque quienes se la adjudican son personas que ya saben hablar inglés y eso en Chile implica una cuestión de clase importante… bueno, en todo el mundo.
En esta beca se prepara el inglés también. Te pagan un curso, te tienen un profesor para preparar las pruebas y en el caso que no funque (sic), por cuestiones como la demanda laboral, hay becas para tener cursos de inglés en Estados Unidos también. Ese fue mi caso, yo estudié inglés en la universidad de Illinois at Urbana-Champaign el año pasado.
La beca cubre cursos de inglés, los cuatro años del doctorado, mantención, pasajes tuyos y de tus acompañantes. Además recibo una beca de Rutgers. Postulan muchas personas a estas universidades, es un proceso competitivo.
¿Por qué elegiste esa universidad?
Rutgers es una universidad bien progresista, bien comprometida con la sociedad. Se trabajó harto la cura a la tuberculosis acá, se hicieron los test de saliva acá… tiene una impronta bien pública, de servicio.
También por seguridad. Quiero estudiar en un lugar donde me sienta cómodo y los profesores se sientan cómodos conmigo también… aunque en las ciencias sociales somos bastante críticos también, pero hay algunos lugares que eso se valora más que en otros.
¿Cómo son tus clases?
En las ciencias sociales los cursos igual son pequeñitos. Hay uno que tengo que se llama Cultura y Capitalismo, donde te enseñan a entender el capitalismo y cómo se expresa en las cosas que hacemos, cómo entender el capitalismo desde la etnografía.
El profesor es muy progresista, es bien crítico. Tiene su investigación sobre cambio climático y sobre la energía eólica y sus implicancias en la dimensión empresarial y entender de qué manera el capitalismo está relacionado a eso.
¿Cómo catalogarías a tu departamento?
Son bien comprometidos con el estudio de las desigualdades, el poder, la equidad, la justicia social. No solamente en antropología, también en sociología, en psicología también tienen una agenda de investigación súper interesante, basada en la práctica clínica.
Hay harta gente que hace muchas cosas. La orientación que tiene mi departamento de Antropología también es bien crítica, entendida en los problemas globales… desde lo que se puede hacer en la academia.
Tampoco te puedo decir que estoy en la cuna del activismo, porque se entiende que la academia también es un trabajo. Hay que darse el trabajo de pensar. El activismo es otra cosa, tú también puedes tener activismo dentro del conocimiento y hacer academia de forma orgánica en las cosas que te mueven personalmente también. Es algo que no se esconde, sobre todo en un departamento como el que estoy.