El profesional destacó las herramientas que le permitieron desempeñarse en las distintas áreas de la psicología.
Tras titularse de psicólogo en 2006, Diego emprendió su camino laboral iniciando sus primeros años dedicados al área clínica, específicamente como psicólogo en la Unidad de Salud Mental del Hospital de Calama.
Posteriormente, se incorporó al Servicio de Psiquiatría del Hospital Regional de Antofagasta, para luego en 2009 ser parte del equipo que conformó el primer Centro Comunitario de Salud Mental (COSAM) en la Región de Antofagasta.
Por último y hasta la fecha, desde el 2014, se desenvuelve como Consejero Técnico en el Juzgado de Familia de Antofagasta.
¿Cómo ha sido el camino desde que egresaste?
Mi camino profesional dista de lo que esperaba al egresar, puesto que me desarrollé en áreas que no tenía consideradas y que fui descubriendo con el paso del tiempo junto con una mayor experiencia, tanto laboral como de vida.
Me especialicé y trabajé en el ámbito clínico, mientras que paralelamente también me adentraba en la psicología jurídica, primeramente mediante peritajes psicológicos realizados para la Fiscalía. Luego surgió la posibilidad de hacer suplencias en el Poder Judicial como Consejero Técnico, un cargo que significa asesorar al juez de familia en la toma de decisiones, desde la propia expertiz profesional.
Las suplencias involucraron varios meses de trabajo, por lo cual renuncié a mi cargo dependiente en el servicio de salud pública e inicié mi camino por el mundo de los tribunales, donde obtuve un puesto titular de Consejero Técnico en el Juzgado de Familia de Antofagasta.
¿Con qué recuerdos te quedas de tu período universitario?
Tengo muy gratos recuerdos. Tanto de mis compañeros, con quienes aún conservo grandes amistades, como también del cuerpo docente, que fue una guía muy importante en el inicio de mi carrera.
En Psicología siempre primó un muy buen ambiente, además era una época de transición de lo analógico a lo digital. Es decir, inicié en el 2001 de la mano de clases con transparencias impresas en micas, montañas de fotocopias y egresé con clases en Powerpoint con data show y leyendo PDFs.
¿Qué herramientas personales y profesionales pudiste desarrollar con la ayuda de la carrera?
El aprender, desenvolverme en entrevista psicológica en sus diversas modalidades, ámbitos, tipos y objetivos. También el saber entrevistar es una competencia fundamental de nuestra profesión, es parte del ABC de la psicología y que en particular yo empleo casi a diario.
Otro aspecto, más personal y en el cuál crecí en la Universidad, es la habilidad de poder comunicarme efectivamente, a través del trato interpersonal o de presentaciones más o menos formales de acuerdo al contexto.
¿Qué destacas de estudiar Psicología en la UCN?
Un punto que resalto es que, a diferencia de otras escuelas que se «casan» con un enfoque como el psicoanálisis, la psicología humanista o área de la psicología, como la clínica, laboral o social comunitaria, es que nuestra formación en la UCN es generalista y esto permite tener un acercamiento a distintas áreas y enfoques para el desarrollo profesional.
De esta forma, uno como egresado puede especializarse durante su desarrollo profesional y de posgrado, además de tener la flexibilidad suficiente para cambiar de foco profesional si es que es requerido.
Por ejemplo, en mi caso, trabajé varios años en centros de salud pública y ahora trabajo en el mundo judicial. Pese a que la psicología jurídica no fue mi foco principal al elegir electivos en el pregrado, de igual manera recibí una formación inicial que me permitió iniciar y ampliar posteriormente mis conocimientos.
¿En qué aspectos te parece que la Escuela de Psicología aportó a tu perfil de egreso?
Un aspecto importante y que la Escuela aportó es sobre la posibilidad de analizar un asunto o problema desde múltiples perspectivas, evaluar críticamente la información y a partir de dicho análisis, proponer un abordaje integral del mismo.
Los fenómenos psicosociales no suelen tener una causa única y clara; por lo cual se necesita una mirada que integre esa complejidad. Ese es un aspecto que me ha sido muy útil en mi desarrollo profesional y del cual se dió gran énfasis en mi formación en la UCN.
¿Qué mensaje le darías a futuros/as estudiantes que tienen interés en esta carrera?
Me gustaría decirles que ojalá puedan interiorizarse en la evolución y crecimiento de la disciplina en los últimos años. Pues en contraposición con la idea general que equipara la psicología, que comúnmente está ligada exclusivamente con la psicoterapia y la selección de personal, el día de hoy el desarrollo de la profesión está extendido en muchos ámbitos del quehacer académico y social.
Como por ejemplo, hoy existen oportunidades en escuelas, en el desarrollo organizacional, en los centros de salud, en ONGs, en programas de protección de la infancia, en apoyo a las víctimas, el apoyo a personas enfrentadas a enfermedades graves y catastróficas, el abordaje de las personas mayores, el desarrollo de liderazgos, peritajes judiciales, asesorías, entre otros.
Todas las instituciones y empresas están conformadas por personas, por ende, en todas podemos llegar a ser un aporte.