La exdirectora de la unidad repasó su gestión y comentó sus próximos desafíos.
Siu-lin Lay Lisboa asumió la dirección de la Escuela de Psicología, en marzo de 2021, lo que planteó desafíos inéditos durante la pandemia. Psicóloga y Doctora en Educación, la académica quien finalizó su periodo de gestión hace algunas semanas, destaca que en el cargo aprendió mucho, pues le permitió conocer la orgánica y cultura institucional, como también sobre el posicionamiento que tiene la unidad en la UCN.
Hoy revisa su paso por el cargo con gratitud hacia el equipo de funcionarios/as de la unidad. “Con su apoyo y constante respaldo es que hemos logrado los distintos desafíos que nos hemos propuesto”, reconoce.
¿Cómo ha sido la experiencia de dirigir la Escuela de Psicología?
Ha sido una experiencia muy gratificante. Un desafío que tomé con mucha ilusión, entusiasmo y responsabilidad, lo que me permitió disfrutar de las diversas iniciativas y proyectos que emprendimos como Unidad. La Escuela, al estar conformada por un equipo muy diverso, amplio y comprometido, ha permitido que en conjunto se diera forma y concreción a distintas acciones ya proyectadas y otras que se fueron gestando en el camino. Asimismo, la Unidad a través de los años, ha alcanzado un alto nivel de complejidad, consideremos que, además de la carrera, está el Centro de Intervención y Asesoría Psicosocial (CIAP), el Magíster de Psicología Clínica, y el Programa de Doctorado, con lo cual, las actuaciones y posibilidades de fortalecimiento y crecimiento son múltiples.
En este sentido, considero que este tipo de cargos es muy fértil, dinámico y flexible, ya que permite incidir en diferentes áreas, crear y provocar transformaciones en distintos niveles, y con distintas profundidades, a nivel relacional, organización y también político. Estas características del cargo me han permitido aprender mucho, conocer más en profundidad la orgánica y cultura institucional, también las diferencias de nuestra Unidad con otras, y el posicionamiento que como Escuela también tenemos.
¿Qué logros destacaría de su periodo como directora?
Para referirme a esta pregunta, me tomaré de lo que mis colegas me han transmitido, que ha sido una cuestión más bien relacional, de clima laboral, de creatividad, confianza, compañerismo. Considero que es una de las cuestiones más destacables, y coincido con ellxs, porque teniendo un ambiente laboral creativo, seguro y de respeto, permite que los proyectos, las cifras y metas se alcancen y en ocasiones, se superen. Además, se sienten como logros colectivos, propios, y con ello, todo es ganancia, también aquello que no logra concretarse, es un proceso y un resultado compartido.
Durante este período, la Escuela ha tenido varios logros, como lo han sido, los reconocimientos en docencia, en investigación, adjudicaciones de proyectos internos y externos, una vinculación constante con el medio, la que se ha ido fortaleciendo año a año. En términos de la gestión, las actuales plataformas de la UCN, han permitido también poder actualizar, sistematizar y visualizar las distintas actividades que se desarrollan en la Escuela, lo que nos ha permitido también organizar con evidencias mucha información, y generar bases de datos actualizadas.
¿Cuáles desafíos atraviesa la investigación de la psicología actualmente?
Considero que alguno de los desafíos es continuar expandiendo los horizontes hacia una investigación más interdisciplinar y transdisciplinar, en el entendido que las disciplinas no son compartimentos estancos, no se desarrollan en la inexistencia de las otras, sino que más bien conviven y también se interseccionan, ya que la realidad social no ocurre de manera fragmentada. Creo también, que debemos integrar cada vez más conocimientos y saberes diversos, para así atender, ofrecer respuestas y también provocar más inquietudes en el campo de las ciencias sociales, las humanidades, de la educación.
Asimismo, las posibilidades de lo que es investigar, creo que también podrían ampliarse, repensarse. Introducir metodologías de producción de conocimientos flexibles, que estén al servicio de las particularidades de las poblaciones o grupos con los que se estudie. Es decir, metodologías situadas, con pertinencia sociocultural. Desrigidizar las convencionales estrategias, por ejemplo, en la relación de quien investiga-quien es investigadx, en este sentido siento que se presenta el desafío de conjugar lo clásico y convencional, con corrientes de modelos y diseños más vanguardistas de investigación.
Tras dejar la dirección de la Escuela ¿qué se viene en lo personal y laboral?
Seguiré aquí en la Escuela. Por un lado, se viene continuar y retomar aquellas actividades que tenía antes de asumir esta Dirección, como la docencia. En pregrado, los dos cursos de Metodología Cualitativa, cuestión que me tiene muy ilusionada, el hecho de poder reencontrarme con lxs estudiantes y compartir con ellxs, ya que ha sido una de los aspectos que más he echado de menos en este periodo. También las clases en el programa de Doctorado, con el electivo de Investigaciones e Infancias.
Retomaré la Coordinación de Seminarios de Tesis, y la investigación en el Centro de Investigación Interdisciplinaria en Educación, de la Escuela de Educación, UCN. Por otro lado, incorporarme en dos nuevos desafíos, la Escuela Andina, un proyecto o programa permanente (PPP) de la UCN, donde participan académicas del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo (IIAM, UCN) ubicado en San Pedro de Atacama y la comunidad, y el Núcleo Socioecológico, equipo de investigación también interdisciplinar conformado con académicxs de la Facultad de Ciencias del Mar (Campus Guayacán, Coquimbo).
Considerando su trayectoria ¿qué mensaje le daría a la comunidad UCN?
Más que un mensaje, quisiera compartir mi punto de vista. Considero que, al trabajar en espacios académicos, es fundamental intentar conciliar tanto los objetivos, indicadores, metas, como esa serie de propósitos y compromisos institucionales, con una cultura del cuidado. Y eso, yo lo entiendo desde el cuidado y legitimación de las personas, los grupos y sus relaciones. En ese sentido, siento mucha gratitud por el equipo de la Escuela, ya que, en todo momento de mi periodo, estuvo presente esta forma de relacionarnos y de cuidarnos, lo que finalmente provoca que los intereses y objetivos comunes sean prioridad ante los personales e individuales.
También vayan mis agradecimientos a los equipos de decanatura, en los primeros meses, liderado por Walter Terrazas, y actualmente por Mónica Guzmán, con quienes hemos desarrollado un trabajo conjunto, respetuoso y colaborativo.