Loreto Orellana Zarricueta, primera mujer a la cabeza de la entidad encargada de fiscalizar establecimientos del sistema escolar egresó de la escuela de Psicología de esta casa de estudios.
“Mi vocación para el servicio público tiene que ver con mi formación en la Universidad Católica del Norte”, comenta Loreto Orellana Zarricueta, superintendenta de Educación, quien asumió sus funciones en agosto pasado luego de la designación para esta labor por parte del presidente Gabriel Boric.
Un nombramiento que además la posiciona como la primera mujer encargada de la entidad responsable de fiscalizar el cumplimiento, de conformidad a la ley, de los establecimientos educacionales reconocidos oficialmente por el Estado.
Orellana Zarricueta, Psicóloga y Magíster en Políticas Públicas, expresa una alta valoración por su paso académico en la UCN, sede Antofagasta, donde cumplió la formación profesional de pregrado en la Escuela de Psicología. La nueva Superintendenta de Educación rememora instancias claves de su paso por la facultad que impulsaron sus aptitudes por el servicio público.
“Tuve dos momentos que me motivaron a ello. Uno tiene que ver dentro de los años cursados, ya que tuve profesores que me inspiraron muchísimo. Hoy día nuestra Decana, digo nuestra porque es mi alma mater, es una de las personas que me motivaron a conocer el mundo de la educación a través de un proyecto que ganó la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte, denominado “Liceo para todos”. Era mi tercer año de psicología”, afirma.
“El segundo momento fue el haber sido dirigente estudiantil. Yo fui presidenta de la federación de estudiantes de la Universidad Católica del Norte; lo que también otorga herramientas o una mirada distinta del territorio y de la importancia de trabajar por las comunidades y aportar desde un espacio distinto”, añadió Orellana Zarricueta.
La llegada a la jefatura de la Superintendencia de Educación (Supereduc) fue antecedida, entre otras labores, por su experiencia en el servicio público como asesora del gabinete del exministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre así como su desempeño como jefa de gabinete en la Superintendencia de Educación en dos periodos: durante los gobiernos de la presidenta Michelle Bachelet y del presidente Gabriel Boric.
Mientras, en el área de educación superior se ha desempeñado como asesora del área internacional de la UCN y de la Agrupación de Universidades Regionales del Consejo de Rectores.
Violencia escolar
El desafío de encabezar la Supereduc hoy además presenta el reto de abordar la creciente violencia en el sistema escolar. Entre 2014 y 2024 la Superintendencia recibió 133.357 denuncias, de las cuales el 70% corresponden a convivencia escolar.
Para enfrentar esta contingencia se requiere bajar la carga administrativa y mejorar los procedimientos internos, describe la superintendenta de Educación. “Esto es necesario para llegar de mejor forma a las comunidades educativas y no hacerlo de manera tan burocrática, con el fin de que los establecimientos se dediquen a lo pedagógico y fortalecer también el ámbito de la convivencia. Uno de los focos principales para mí se relaciona con el derecho a la educación, y eso a través del plan de concientización y promoción hoy día ya en marcha en la Superintendencia. Eso implica profundizarlo y llegar a los territorios para capacitar a más colegios, a más liceos y a más jardines infantiles donde podamos trabajar en la gestión colaborativa de conflicto; que es la estrategia preventiva que estamos promocionando y que permitiría bajar las denuncias también a nivel nacional”, afirma la autoridad, quien apuesta por el abordaje de esta temática en conjunto con la Superintendencia de Educación Superior para llegar hacia las comunidades universitarias.
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