El egresado de Periodismo UCN hizo un llamado a la comunidad ucenina a “poner siempre el foco en la construcción colectiva”.
Gerardo Espíndola Rojas es egresado de Periodismo de la Universidad Católica del Norte (UCN). Tras su paso por la Escuela entre 1997 y 2001, trabajó por 15 años en prensa y desde 2016 se desempeña como alcalde de la Ilustre Municipalidad de Arica.
La vocación social del ariqueño despertó en la adolescencia, etapa en la que participó de voluntariados, movimientos de la Vicaría de la Juventud y de la Compañía Teatral Tentempié, organización que recibió la Medalla al Mérito en 1995 y de la cual es uno de los fundadores.
Con casi 21 mil votos y bajo el lema “Con los pies en la calle”, el militante del Partido Liberal lleva a cabo su segundo periodo como edil, en el que promete administrar el municipio “a escala humana”.
¿Qué recuerdos guarda de su formación profesional?
Guardo hermosos recuerdos del proceso de formación, especialmente porque no era de allá, entonces empezamos a armar una suerte de familia entre mis compañeros/as, amigos/as y también con las y los profesores.
Tenía una sensación permanente de estar descubriendo cosas en torno a las conversaciones, debates y preguntas que surgían en la construcción de una noticia y también desde las miradas críticas de las corrientes comunicacionales y contextos políticos.
Uno de los periodos más bonitos que he vivido fue el tiempo de la Universidad.
¿Qué destaca de estudiar Periodismo en la UCN?
Una de las cosas que más destaco es la formación curricular en torno al Periodismo, incluso por sobre las comunicaciones y relaciones públicas: el saber redactar, comprender, leer y profundizar son elementos fundamentales para la formación de cualquier profesional. Que te enseñen a pensar.
Esa formación que nos entregaron, para mí ha sido clave en mi desarrollo profesional hasta el día de hoy.
En su actual labor como alcalde de Arica ¿le ha servido su profesión? ¿de qué forma?
Totalmente me ha servido. Cuando uno estudia una profesión, la universidad te entrega las herramientas para armarse la carrera en la medida en que uno va trabajando, tomando decisiones.
Hoy estoy en este espacio político en la Municipalidad, donde es clave saber escuchar para poder tomar decisiones, elemento que me entregó la formación periodística. Cuando haces una entrevista, por ejemplo, la idea es no quedarse solamente con la respuesta literal, sino bucear un poco más allá y en ese mensaje ver posibilidades de ofrecer algo distinto, de crear y corregir situaciones que no estamos haciendo bien.
Hasta hoy, es fundamental haber estudiado Periodismo.
¿Cómo ha influido la formación humanista en su vida laboral?
Bueno, yo desde antes de entrar a la Universidad venía de espacios de formación humanista de parroquia, que con su mirada de servicio, y del teatro con su mirada crítica, despertaron en mí la vocación de estudiar Periodismo, entendiendo la comunicación como una disciplina fundamental para conseguir transformaciones.
La necesidad de incidir en la sociedad, de no resignarse, sino que buscar nuevos espacios de formación, mi concepción del mundo, mi mirada política, tienen como raíz esta mirada humanista de la vida.
Considerando su trayectoria ¿qué mensaje le daría a la comunidad UCN?
Que no pierdan de vista nunca que la vocación no está solamente en las investigaciones y en los ramos, está también en el aporte permanente a la formación de las comunidades en las cuales se está inmersa. No hablo solo de Antofagasta, sino también del norte del país y de Chile completo.
Cómo la Universidad Católica del Norte mantiene esa relación permanente de diálogo y formación con la persona más humilde que puede vivir en una toma, y cómo la UCN puede tener la vinculación con una familia del Valle acá en Arica o de algún poblado en la precordillera de la Región de Antofagasta.
No nos quedemos solo en los indicadores, sino que también poner siempre el foco en la construcción colectiva y entender la solidaridad, de la cual somos todos parte, con la que se construye una comunidad.