Exestudiantes, colegas, familiares y la comunidad universitaria participaron en emotivo homenaje en Antofagasta.
El legado, consecuencia y enseñanzas de la recordada académica de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica del Norte (UCN), Sonia Leyton Delgadillo (Q.E.P.D.), quedará por siempre en la memoria de quienes fueron sus colegas y estudiantes.
Con su forma de transmitir conocimientos, consejos y experiencias, marcada por una docencia vivencial que privilegiaba el trabajo en terreno, buscó siempre involucrar a sus alumnos y alumnas con la contingencia y la realidad social del país y la región. La profesional dejó una huella imborrable en el ámbito de la enseñanza del periodismo, las comunicaciones y el servicio público que hasta hoy permanece en la comunidad y entre quienes la conocieron.
A ocho meses de su fallecimiento, la Escuela de Periodismo de la UCN, en conjunto con la generación 1991 de exestudiantes, y de otras épocas, rindieron un emotivo homenaje al establecer que la Sala de Redacción 4 de esa unidad académica lleve para siempre el nombre de la destacada profesional.
En un ambiente que mezcló la nostalgia y el agradecimiento, las y los exestudiantes recordaron las enseñanzas de “la profe Sonia”, quien revisaba y corregía las notas y crónicas tipiadas por sus jóvenes aprendices en las ya desaparecidas máquinas de escribir de la Escuela.
Siempre aconsejaba reportear y comunicar con alegría, con un enfoque centrado en informar y educar. “Escriban pensando en la señora de la batea”, decía, simbolizando en esa figura, tan imaginaria como real, a aquellas pobladoras, pobladores, y personas de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad a quienes recalcaba que el periodismo debía comunicar, informar y servir.
Durante la ceremonia también fue recordada su ética, consecuencia y compromiso con la verdad, cualidades que demostró en su extensa trayectoria profesional, que incluyó la docencia universitaria, el trabajo en medios de comunicación y su aporte en el servicio público.
En su carrera destacó su labor como la primera jefa de prensa de la Intendencia Regional de Antofagasta tras el retorno de la democracia en 1990. Fue consejera regional, presidenta regional del Colegio de Periodista, así como directora, editora y periodista en distintos medios, como revistas, boletines y diarios vecinales, como “La Linterna”, “El Atacameño” y “La Lámpara”, entre otros. Su labor profesional también se extendió en los ministerios del Interior y de Agricultura, y al ejercicio de la docencia, resaltando su labor en la Universidad Católica del Norte, casa de estudios de la cual fue alumna.
RECONOCIMIENTO
Al develar la placa que identifica a la Sala de Redacción 4 “Sonia Leyton Delgadillo”, la directora de la Escuela de Periodismo, Dra. María Constanza Castro, destacó su legado. “Seguimos intentando que los estudiantes se mantengan con lo que ella transmitía. Ese sello tan propio, la búsqueda de la noticia, la razón de lo ocurrido, las posibles historias tras lo acontecido. Es decir, indagar hasta encontrar los hechos reales, cosa que muy pocos hacen, y ese profesionalismo es el que hoy queremos destacar”, enfatizó.
A estas palabras se sumó la secretaria de Vinculación con el Medio de la Facultad de Humanidades, Dra. Francis Espinoza Figueroa: “Tuve la dicha de conocerla y compartir con ella en sus tres facetas, como profesora, como colega y también como política. Sin duda alguna su esencia marcó generaciones. Con ella aprendimos a hacer periodismo en las calles, siempre fue alguien que se movió mucho por nosotros. Nos llevó a Baquedano, a Sierra Gorda, y a otros lugares para conocer diferentes realidades, pero también para reportear en otras circunstancias, en donde siempre nos enseñó a tener conciencia social y de clase. Más allá de lo político, ella siempre buscó que todos tuvieran un espacio de visibilidad”.
A nombre de la Generación 1991 intervino la periodista, académica de la Escuela de Periodismo, docente de la asignatura de Comunicación Estratégica, Karen Huerta Blanco. “Sonia fue una maestra muy generosa, nos permitió abrir los ojos, obteniendo una mirada y un sentido social muy desarrollado, siempre pensando en las personas, en las historias que están detrás de cada quién, de cada lugar, de cada dolor, y eso nos permitió conocer nuestro entorno, para de esa manera, relatar o aportar cada uno desde nuestras diversas áreas, pero siempre con el fin del fortalecimiento democrático, independiente de las miradas, para ella, ese era nuestro rol intransable”, sostuvo.
Especial significado tuvo la asistencia a la jornada del hijo de la profesional, Nicola Napolitano Leyton, y de su sobrino Ariel Lafertte Leyton. “Para nuestra familia es un orgullo, porque ella construyó algo desde el corazón. El periodismo nato y de pueblo que enseñó es algo que marcó. Por eso, la generación 91 y la Escuela le están haciendo este reconocimiento que es algo no cualquiera logra”, resaltó con emoción su hijo.
La actividad finalizó con la entrega de un galvano recordatorio de parte de la generación 91 al hijo y sobrino de Sonia Leyton. El presente fue diseñado y elaborado por el destacado artista, fotógrafo, creador audiovisual y exacadémico de la Escuela de Periodismo UCN, Glenn Arcos Molina. Asimismo, la directora de la Escuela de Periodismo, Dra. María Constanza Castro, les hizo entrega de un ejemplar del libro “Desaparecidos en tiempos del Beagle”, escrito por el también periodista y exacadémico de la UCN, Rubén Gómez