El desafío de impulsar una formación integral, que considere una actualización permanente de los programas curriculares, forma parte de los objetivos centrales que ha asumido nuestra casa de estudio ante su comunidad académica y estudiantil.
En línea con este compromiso, la Facultad de Humanidades junto a la Facultad de Derecho y el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo (IIAM) de la UCN, es parte del proyecto “Conexión 2030: interdisciplina para la innovación social”, en que también participan la Universidad de Santiago de Chile (USACH) y la Universidad de la Frontera (UFRO). Una iniciativa que promueve el trabajo colaborativo entre distintas áreas del conocimiento, orientado a generar soluciones con impacto real en la sociedad.
El objetivo general de esta estrategia consiste en implementar un modelo universitario innovador y flexible, orientado a la formación para el cambio y el desarrollo de huellas sostenibles. Para avanzar en este propósito, se consideran acciones como la integración de enfoques interdisciplinarios, con un fuerte vínculo territorial y compromiso con la diversidad, la equidad de género, el bienestar social y la generación de políticas públicas y culturales.
Susana Arancibia, decana de la Facultad de Humanidades de la UCN, valora la relevancia de esta iniciativa. “Es un tremendo desafío que nos involucra a todos como Facultad. Estamos muy entusiasmados con esta posibilidad de desarrollarnos y trabajar de manera interdisciplinar y multidisciplinar con los colegas de las otras unidades, de otras facultades y de otras universidades. Uno de los hitos es precisamente la incorporación de la innovación social en las mallas curriculares, un aspecto clave en el que debemos avanzar como facultad y como universidad”.
“También nos va a permitir generar una propuesta formativa integral, ya que este proyecto se relaciona con los diseños curriculares. Esto, por ejemplo, desde una mirada de las ciencias sociales y de las humanidades; incorporando una trayectoria formativa en la que las distintas unidades de nuestra universidad, como parte de este proyecto, podamos impartir asignaturas. Es decir, asignaturas compartidas con Derecho, podrían ser en el pre, en el posgrado o en los distintos cursos de formación continua”, agrega.
Modernización académica con enfoque interdisciplinario
El plan de actualización curricular de pre y post grado abarca una serie de acciones que la UCN, a través de la Facultad de Humanidades y junto a la USACH y la UFRO implementarán para modernizar sus programas académicos en Humanidades, Artes y Ciencias Sociales.
Entre estas se incluyen: procesos de formación para el cambio, diversificación y modernización de programas académicos, aseguramiento de la calidad curricular, rediseño de planes de estudio y del Magíster en Derecho, como también fortalecimiento del Doctorado en Antropología y transversalización de enfoques de género y derechos humanos. A esto se agrega la creación de nuevos diplomados y cursos de especialización dirigidos a profesionales.
Además, se proyecta la creación de comités curriculares integrales que permitan coordinar y ejecutar estos objetivos. “Tenemos programada una jornada para el 21 de noviembre próximo en la que participarán la Escuela de Derecho de Antofagasta y la de Coquimbo, además de representantes del Instituto de Investigación Arqueológica y Museo de San Pedro Atacama (de la UCN). Todos somos parte activa de este proyecto”, concluyó la decana Arancibia.
Si bien la Facultad de Humanidades de la UCN parte con la focalización en reingeniería curricular, el proyecto 2030 también implica otras áreas de desarrollo tales como la vinculación con el medio, la participación y liderazgo de la mujer en investigación y gestión académica, la formación de clústeres investigativos, la ciencia y el conocimiento abiertos, y la gobernanza participativa, transparente e inclusiva. En todos estos ámbitos, la Facultad está llamada a liderar un nuevo modelo de universidad en conjunto con las otras unidades académicas que participan del proyecto.
